Por Bruno de Salvador
Común, regular, que sucede habitualmente. Así define la RAE el adjetivo ‘ordinario’ y así puede resumirse, en una palabra, el consejo de barrio extraordinario de les Planes que tuvo lugar el pasado jueves sobre como pagar la legalización urbanística de Can Borrull: sin grandes novedades. De nuevo, práctica unanimidad vecinal: malestar y cierta sensación de abandono por parte de los vecinos del barrio, sensación que tiene un trasfondo histórico importante pues apenas ha cambiado el barrio en los últimos 50 años.
Hay que partir de la base que si les Planes ya es uno de los barrios de Sant Cugat con mayor agravio histórico respecto a otras zonas de la ciudad, podría decirse que Can Borrull es de las zonas de les Planes con más necesidad de inversión pública.
Los gastos de urbanización derivados de esta legalización consisten básicamente en actuaciones en aceras, viales y calzadas y en arreglar el muro de la riera, actuaciones que se recogen en el Plan de Mejora Urbana de Can Borrull y por cuya redacción hay que felicitar a los técnicos del Ayuntamiento y al concejal de urbanismo.
El problema se presenta al plantear la pregunta: ¿quién paga estas obras? ¿han de soportar los vecinos del barrio – muchos de ellos jubilados o jóvenes en paro – los pagos derivados de sus obligaciones urbanísticas en este contexto de agravio permanente que ha sufrido el barrio?
La Diputación y el Ayuntamiento asumen gran parte de la inversión, quedando unos 600.000 € (cifra a determinar en función de diferentes variables) a pagar entre unas 70 parcelas, en función de los metros de la parcela. Las cuotas que salen por parcela son realmente inasumibles.
El gobierno municipal trató de dar un mensaje tranquilizador:
a) Se posibilitará fraccionamientos de hasta ocho años en el pago (agradecer el acto de sinceridad del Sr. Brugarolas informando que el fraccionamiento comportará el devengo de intereses)
b) Nadie que realmente no pueda pagar se verá afectado: ‘si al menos se pagan 25 euros al mes no habrá problema para quien realmente tenga serios problemas económicos’, Sr. Casajoana dixit. No nos convence. Entre otros motivos, en un año hay elecciones municipales y los próximos responsables de Urbanismo y Economía pueden sentirse no vinculados por unas promesas hechas en un Consejo de barrio.
Desde el PP creemos, como ya hemos declarado tantas veces, que la solución tiene que pasar por lo apuntado por el presidente de la Asociación de Vecinos de les Planes: tiene que haber una reducción de partidas presupuestarias no básicas – el presidente proponía a título de ejemplo la reducción de las partidas para fiestas mayores, pero hay otras, muchas… – para pagar estas necesidades fundamentales de los vecinos. Lo que dice esta asociación de vecinos es de puro sentido común y responde al principio de igualdad material (tratar a los iguales de manera igual y a los desiguales de manera desigual) y también a una exigencia de justicia: el esfuerzo que se exige a los vecinos no tiene nada que ver con el esfuerzo que hace el Ayuntamiento ni la Diputación.
Hubiera sido de agradecer que la relación de cifras que se explicaron nos hubieran sido entregadas con anterioridad al consejo para poder haberlas estudiado con tiempo. Espero que en próximos consejos así se disponga.
Y, por último, una opinión particular. Sólo si hay una decidida voluntad política del equipo de gobierno en el sentido indicado por el Pte. de la Asoc.de Vecinos de Les Planes, habrá la posibilidad de que el barrio de les Planes arrime también el hombro y sea generoso con los vecinos de Can Borrull aportando la totalidad de los fondos de libre disposición para sufragar los gastos de urbanización.
Visca les Planes. Visca Can Borrull.
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