En el pleno municipal de febrero, celebrado ayer, el PP de Sant Cugat logró sacar adelante su primera moción del año político. El texto instaba al ayuntamiento a tomar las medidas necesarias ante los organismos pertinentes para mejorar las condiciones de trabajo -precarias- del parque de bomberos Rubí-Sant Cugat- Castellbisbal. Entre otras carencias, los efectivos denuncian que no cuentan ni con el personal mínimo por habitante que establece la ley. La carencia de medios se escenifica, por ejemplo, en que no tienen ni un camión con escalera.
Ante la pasividad del ayuntamiento presidido por CiU, el PP presentó la moción que fue aprobada en el pleno con enmiendas de ICV. Las demás enmiendas al texto, de PSC i CiU, no fueron votadas porque la moción contó con unanimidad desde el principio. De esta manera, quedaron rechazadas las enmiendas de CiU, que pretendían vaciar de contenido la moción original, como los bomberos asistentes al pleno denunciaron.
El hecho de no haber permitido que CiU incorporase sus enmiendas, siguiendo siempre el reglamento, provocó la reacción contraria del equipo de Gobierno, que votó en contra de una nueva moción del PP, quedando rechazada.
La moción abordaba un tema muy serio: solicitaba que el Ayuntamiento otorgue subvenciones cumpliendo la ley, esto es, verificando que la entidad o asociación que recibe la subvención acredite la vigencia de los cargos de la entidad puesto que el PP ha podido comprobar que se otorgaban subvenciones a entidades cuyos cargos estaban caducados e incluso difuntos. Se da la circunstancia que el propio CiU había presentado enmiendas a la moción, lo cual “sorprendió” a más de uno el cambio de actitud de CIU. El PSC cambió también su postura inicial haciendo una vez más de monaguillo de CiU.
Otro de los momentos destacados del pleno fue cuando se sometió a votación una moción presentada por el Gobierno Municipal para apoyar la campaña “Signa un vot per la Independència”. Jorge Carreras intervino para subrayar que la moción que se estaba presentando era una “ilegalidad” y pidió a la alcaldesa, Mercè Conesa, retirarlo del orden del día, por lo que, al negarse Conesa, abandonó el pleno, junto a los otros concejales del PP, en señal de rechazo. CIU sacó adelante la moción junto a los radicales de CUP. Ni PSC ni ICV le apoyaron.
El PP también se opuso a la devolución de los papeles de Sant Cugat trasladados al Archivo de Salamanca durante la Guerra Civil al incumplir la Generalitat sus obligaciones de devolver documentos a sus legítimos propietarios. En los demás puntos del orden del día, el PP apoyó la moción de rechazo a la subida de los precios de transporte público, a excepción de un acuerdo, y otras de carácter local que benefician a la ciudad.
No obstante, en la moción del transporte, el concejal Bruno de Salvador, recordó la incoherencia de grupos como ICV y PSC que, contando con miembros en el consejo de administración de la Autoritat de Transport Metropolità, no impidieron que estas tarifas aumentaran.
En la recta final del pleno, entre los ruegos y preguntas, De Salvador volvió a pedir a la alcaldesa que colgara una foto del Jefe del Estado en el salón de plenos, en cumplimiento de la legalidad.
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